La nueva ley de responsabilidad penal juvenil que baja de 16 a 15 la edad de imputabilidad será debatida en audiencias públicas en la Cámara de Diputados, con la exposición de especialistas y actores sociales interesados en la temática.
Fue una decisión de la radical Gabriela Burgos, presidenta de la Comisión de Legislación Penal, que junto a las de Familia y Presupuesto coordinarán los plenarios que se realizarán los martes de 10 a 17 y los jueves de 9 a 13. SerÃan entre 8 y 9 y el primer invitado será Ricardo Gil Lavedra, coordinador general del programa Justicia 2020 y partÃcipe en la redacción del texto.
Habrá discursos sobre "las respuestas no tradicionales con participación de la vÃctima, de la como unidad y exposición de técnicos; la justicia especializada, la capacitación de los jueces, los fiscales y las fuerzas de seguridad".
Y también de "la edad mÃnima de responsabilidad penal, la respuesta a los inimputables, la duración del proceso, la revisión, la prescripción; las medidas cautelares y sanciones, las condiciones de detención, el monitoreo, implementación del sistema, articulaciones sistémicas y la conformación de los equipos disciplinarios; y el impacto presupuestario".
La ley reemplaza el régimen de minoridad implementado por el último gobierno militar e implementa medidas socio-educativas, tales como la asistencia a programas de formación ciudadana; la capacitación laboral, cultural y deportiva; o el tratamiento médico o psicológico.
Uno de los artÃculos propone que en caso que las vÃctimas den su consentimiento, y sólo ante delitos menores, se incorporarán mecanismos no tradicionales de resolución de conflictos, como la mediación, la conciliación y el acuerdo restaurativo.
Claro que ningún debate atrae más que la edad de imputabilidad, que será de 15 años sólo para delitos penados con más de quince años de prisión. Horacio Pietragalla, del kirchnerismo, anticipó que su bloque no lo considera oportuno. "No estamos en un escenario donde este Gobierno respete los derechos humanos. Hay una recomendación de UNICEF que dice que este tipo de polÃticas no se tienen que debatir en años electorales".
"Yo no sé si leyó el proyecto diputado, pero si este Congreso dice que la edad de imputabilidad no baja, no bajará", minimizó Burgos, para aclarar que el proyecto es más amplió que esas cifras.
"Es el tema más controvertido y si no hay mayorÃa, no se bajara", aportó un rato más tarde Silvia Lospennato, pero recordó que en Uruguay la edad es de 13 años, "y eso no lo hace un paÃs menos democrático". En Venezuela y Costa Rica es de 12 años.
"Ojalá podamos arribar a la construcción de un consenso que nos permita tener una norma que reemplace a este decreto de la dictadura que se encuentra vigente. La situación de nuestros niños y adolescentes en conflicto con la ley penal no puede ser peor", aportó la presidenta de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, Alejandra MartÃnez.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
1. Un chico de 15 años que mata, por ejemplo, es porque no tiene nada que perder. Le han sacado todo, pero fundamentalmente lo han dejado sin futuro. Así que esto no va a bajar el delito por parte de menores, sino que al año van a tener que sacar otra ley bajando la imputabilidad a los 14, a los 12, a los 10... hasta llegar a los bebés.
2. El régimen, que mata todos los días a niños y jóvenes, sumiendo en la más espantosa miseria al 49 por ciento de ellos (datos del INDEC amarillo), y que hace lo mismo con los ancianos, a los que obliga a buscar comida en los tachos de basura, no tiene ninguna autoridad moral para aplicar esta barbaridad. Y en este caso sí hace falta autoridad moral.
3. Un joven de 15 años, salvo que tenga algún problema de salud mental, es completamente rescatable aunque haya matado a tiros a veinte personas. Pero al sistema, cuyos personeros se llenan la boca hablando de "recuperación social y laboral" de los condenados (algo que también hace figurar en sus leyes) no le interesa rescatar a nadie. Sólo le importa castigar. Hay que leer a Foucault, señores, y saber interpretarlo.
4. Pero también todos estos legisladores conchetos deberían pasar aunque sea una semana de su vida en una cárcel argentina y en un pabellón común. Se enterarían, con horror, que no son "sanas y limpias" como dice la Constitución, lo que significa que 35 años de democracia sólo han servido para pasarse por el culo ese famoso librito y crear 32 por ciento de pobres, continuando el trabajo iniciado por la última dictadura.
5. Ningún chico dispuesto a matar va a dejar de hacerlo por una ley estúpida de la que, por otra parte, ni siquiera se enterará. También es cierto que es otra aberración no poder alegar ignorancia de la ley. La verdad es que la gran mayoría de las personas ignoran las leyes, que son decenas de miles. Si la gente conociera realmente todas las leyes, el actual presidente ya estaría preso. Pero parece que los patanes del Congreso tampoco las conocen.
6. Supongamos que, buenamente, la nueva ley permita que un chico de 15 condenado por un crimen ¡a quince años! reciba capacitación laboral, educación general, tratamiento psicológico (o psicobolchelógico, porque eso es lo que dan), ¿tienen el presupuesto para hacer todo eso? De ninguna manera. Como no lo tienen para atender correctamente a los jubilados, mantener la educación o la salud públicas, promover la ciencia, etc.
7. Así que sáquense la careta, manga de patanes con sueldazos en el Congreso: lo que quieren es sólo reprimir, castigar, defenderse de las masas de pobres diablos que ustedes mismos han creado. Me asusta más un delincuente de guante blanco como Caputo o un vil vendepatria como Macri, que un chico de 15 años que venga hacia mí a lo Danny Trejo, con un machete en la mano.